El Programa ‘30-plus’
Un esquema básico de oración para ayudarle con la relación más importante en su vida

Una de las cosas más difíciles de aprender para un cristiano es cómo llegar a ser hábil en la oración. Para estar cimentados sobre una roca, nosotros, jóvenes y mayores, debemos dedicarnos a orar con fervor y frecuencia.

Lo que sigue es el programa “30-plus” que resumí para los jóvenes en el campamento hace muchos años, esperando que les ayudaría a organizar mejor sus oraciones. No se trata en absoluto de una lista exhaustiva, ni de una lista que debaseguirse cada vez que se ora. Pero se basa en el esquema de oración de Cristo en Mateo 6 y Lucas 11. A los jóvenes [y a los adultos], les ofrece algo sencillo para construir una base.

1) Dedique tres minutos a santificar el nombre de Dios, alabándole por toda Su grandeza, por Su poder supremo, por ser un Padre tan amoroso y misericordioso. Alabe a Dios y Su nombre por haber creado y diseñado este vasto universo, por haber puesto al hombre en la Tierra y por habernos dado un potencial tan asombroso. Este es el Dios al que adoramos con humildad y fe. Hágale saber que Lo aprecia y Lo ama.

2) Dedique cinco minutos a confesar sus pecados y faltas: admita ante Dios en qué ha sido egoísta y egocéntrico, yendo en contra de la ley de amor de Dios. Pida a Dios que purifique sus pensamientos y limpie su corazón. Sea humilde ante Dios desde el principio de su oración para que Dios le escuche. La Biblia dice que Dios resistirá y no escuchará a los orgullosos, a los que se niegan a admitir en qué se equivocan. En cambio, Dios mira y escucha a los humildes. Ore por la humildad y la mansedumbre necesarias para orar con eficacia.

3) Dedique cinco minutos a dar gracias a Dios por sus muchas bendiciones; por darle la oportunidad de estar entre los 10.000; por darle la oportunidad de luchar por Él; agradézcale que está en Su familia. Si agradeciéramos sinceramente a Dios por todo lo que nos ha proporcionado, tardaríamos horas y horas.

4) Dedique 10 minutos a orar por la Obra; por nuestro Pastor General mientras dirige esta Obra bajo la dirección de Jesucristo; por cada departamento de la Obra mientras cumple su parte en profetizar de nuevo; para que Dios traiga más obreros. Mientras lee esto, ¡estamos en medio de una batalla judicial crítica que se relaciona directamente con nuestra comisión! Mientras lee esto, estamos en medio de la temporada de festivales de otoño que es crítica para nuestro desarrollo espiritual y para el apoyo financiero de esta Obra.

¡Diez minutos! Eso es todo. Si lo piensa bien, 10 minutos sólo le permitirán arañar la superficie.

5) Dedique cinco minutos a orar por los hermanos, por sus hermanos y hermanas en la Iglesia; especialmente por aquellos que puedan estar pasando dificultades o que estén enfermos. Ore por su ministro, su familia, sus amigos, sus enemigos. Ore para que Dios proteja a los 10.000 mientras continuamos en nuestra lucha espiritual.

6) Para concluir, dedique dos minutos a alabar de nuevo a Dios y a Su nombre de familia, por Sus muchas bendiciones. Agradezca a Dios por escuchar y por las respuestas que le dará a Su tiempo y a Su manera. No se preocupe si repite algunas de las cosas que dijo al principio. Recuérdele a Dios su amor por Él. ¿Qué padre físico pone un límite a la frecuencia con la que sus hijos pueden declararle su amor? Dios también es Padre.

En total, son 30 minutos. Pero hay más.

7) Dedique el tiempo extra que tenga a orar sobre si mismo, sobre sus esperanzas, sus sueños y deseos. Pídale a Dios que sea su guía, que le guíe en el camino de la vida. Ore para tener un corazón dispuesto aseguir Sus pasos.

Con demasiada frecuencia, no estructuramos nuestras oraciones lo suficiente porque pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el plus (tiempo extra) y no en los 30. Dios quiere que seamos generosos como Él. Aprenda esa lección en la oración. Aprenda a orar primero por los “otros”, por la Obra, luego por su familia (espiritual y física), ¡y luego por usted! Establezca este patrón de oración ahora, mientras es joven, o mientras es nuevo en la fe, o incluso si ha estado en la Iglesia durante muchos años, y algún día usted podrá avanzar al programa de los 40-plus, ¡o a la hora-plus!