Cómo juzgar una película
¿Estás viendo tu mundo a través de una pantalla?

El Universo Cinematográfico Marvel es la franquicia de cine más exitosa de todos los tiempos. Estas películas han recaudado 30.000 millones de dólares sólo en taquilla. Marvel ha producido 30 películas desde Iron Man en 2008, y cuatro más están programadas para el próximo año. Cada película hace ganar a Marvel Studios unos mil millones de dólares.

Hay 11 películas de Star Wars, que en conjunto han recaudado más de 22.000 millones de dólares. También hay varios programas de animación para tv basados en la saga.

Podríamos citar muchas otras franquicias de gran éxito y popularidad: El señor de los anillos, X-Men, Rápidos y furiosos, Piratas del Caribe, Transformers, el Universo Extendido de DC, Los juegos del hambre e incluso, Mi villano favorito. Estoy seguro de que la mayoría de ustedes al menos ha oído hablar de la mayoría de esas películas. Ver películas es muy popular, pero ¿con qué frecuencia analizamos el tipo de películas que vemos? Cuando ves una película, estás invirtiendo tu tiempo en esa pieza audiovisual. Depositas cierta confianza en sus creadores. Durante unas dos horas, ellos pueden controlar lo que piensas y sientes, a quién animas o de quién te burlas, incluso lo que consideras correcto o incorrecto.

¿Qué tanto afectan las películas la visión que tienes del mundo? Probablemente la respuesta sea: más de lo que crees. Las películas influyen en tu estado de ánimo y en tus pensamientos, y no sólo mientras las ves. Los adolescentes suelen dedicar mucha energía mental a pensar y hablar de películas. Es un tema que puede absorber tu tiempo, energía y entusiasmo.

¿Quién piensa por ti?

¿Alguna vez has estado realmente emocionado de ver una película en particular? ¿Era en todo lo que podías pensar en la escuela o en la noche? Es mucho más fácil entusiasmarse con una película que entusiasmarse con una verdad espiritual. No recuerdo haber visto nunca a un grupo de adolescentes discutiendo animadamente sobre un sermón o un estudio bíblico que acababan de escuchar, pero lo he visto muchas veces sobre películas.

El cine puede ser una herramienta poderosa. Si el cineasta piensa bien, puede ser una herramienta para el bien. Pero si el pensamiento del realizador es pervertido, también puede sembrar esas mismas ideas corruptas en la cabeza del público. La mayoría de los espectadores no consideran que lo que ven puede estar sembrando ideas falsas en sus mentes. Simplemente lo disfrutan. ¡No podemos permitir que otros piensen por nosotros!

El apóstol Pablo escribió: “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:14).

Herbert W. Armstrong escribió: “Aún la persona inconversa que no haya recibido el Espíritu Santo para que more con el espíritu humano, tiene intelecto suficiente como para discernir entre los usos buenos y los usos malos de los cinco sentidos humanos, los que traen deleite sano y los que son un placer egoísta”.

“Dios quiso que los seres humanos deriváramos placer y satisfacción de los goces lícitos. Los deleites correctos y lícitos, los que son benéficos y perdurables, se orientan hacia el dar. En cambio, el placer destructivo y negativo para nosotros (como humanos) surge de una motivación egoísta del ‘obtener’: concupiscencia, codicia, vanidad y lascivia” (La dimensión desconocida de la sexualidad).

¡Ser capaz de discernir el bien y el mal es de vital importancia! ¡Luego tienes que ir más allá y elegir realmente el bien y alejarte del mal!

Campo minado cinematográfico

Todos nos sentimos atraídos por el poder de las películas bien hechas, pero debemos discernir sobre ellas. ¿La excelencia técnica de una película te ayuda a apreciar algo verdadero, algo bueno, algo hermoso, o está exaltando mentiras?

Efesios 2:2 dice que Satanás es el “príncipe de la potestad del aire”; 1 Pedro 5:8 advierte que merodea como un león, “buscando a quien devorar”; y 2 Corintios 11:14 nos dice que Satanás se presenta como un ángel de luz. Satanás se presenta constantemente de una manera que parece inofensiva y atractiva. Estos versículos son pepitas de oro de la verdad revelada de Dios. Si los entiendes, te dan una enorme percepción para discernir el bien y el mal.

Tenemos que entender que este espíritu maligno está trabajando en el mundo, en la gente que nos rodea. Sólo así podremos protegernos de él. 2 Corintios 2:11 advierte: “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”.

Satanás siempre está buscando una ventaja sobre nosotros. “Maquinaciones” significa estrategias, o argucias. ¡Tiene trucos bajo la manga! Pablo dijo que somos más vulnerables al diablo si ignoramos esas cosas. Cuanto más sepas, mejor equipado estarás para resistir esas maquinaciones.

Las películas son una poderosa influencia, especialmente entre los jóvenes. Los jóvenes ven más películas que cualquier otro grupo demográfico. Satanás lo sabe, por eso pone todo tipo de trampas y minas en las películas actuales. Gerald Flurry ha dicho antes que cree que Satanás concentra sus demonios en lugares como Hollywood, donde se crea ese contenido.

Al igual que con nuestra dieta física, nos bombardean con golosinas manufacturadas que carecen de nutrición y contienen venenos. Esto pervierte nuestras papilas gustativas hasta el punto de que no podemos disfrutar de comida mental de verdadera sustancia.

¿Qué clasificación tiene?

La Motion Picture Association (mpa, por sus siglas en inglés) clasifica las películas en función de la aparición de varios elementos —en realidad, sólo los más obvios— entre los que se encuentran el lenguaje soez, la violencia y la sangre, el sexo y la desnudez, y el abuso de drogas y alcohol. Rara vez se hacen películas hoy en día que carezcan de uno o todos esos elementos. Los personajes de las películas maldicen como marineros, acribillan a la gente con ametralladoras y son sexualmente inmorales.

¿Qué piensa Dios de eso? Hay algo muy enfermo en el pensamiento de la gente que realiza estas películas. ¡El mundo que habitan es un mundo apartado de Dios y hostil a Dios! En muchos sentidos, esta enfermedad e inmundicia está siendo expuesta en los últimos años. Aun así, ¡estas personas son las que elaboran nuestro entretenimiento!

Si crees que las películas no afectan tu moralidad, eres ingenuo, un ignorante de las artimañas de Satanás. ¿Qué intentan transmitir? ¿Qué valores intentan promover?

En el Salmo 101:2-3, David dice: “Entenderé el camino de la perfección. (…) En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa. No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; ninguno de ellos se acercará a mí”. David tenía debilidades, y él lo sabía, así que determinó nunca mirar esas cosas. Este era un hombre conforme al corazón de Dios. ¿Qué nos dice esto acerca de cómo Dios quiere que supervisemos lo que ponemos ante nuestros ojos?

Inmoralidad en las películas

Hay otro problema en aumento en las películas que no es vigilado por las clasificaciones mpa: la inmoralidad de lgbtq+.

Hay muchas películas que intentan normalizar cosas que Dios considera pecado. Incluso Disney ha sido absorbido por el movimiento lgbt. Meten deliberadamente esta inmundicia en dibujos animados para niños. Pero Disney hace mucho más que dibujos animados para niños. Son dueños de abc, espn, Fox Entertainment, National Geographic y docenas de empresas más, incluyendo Pixar. La película más reciente de Pixar, Elemental, promueve los personajes lgbt. Disney compró Lucasfilm, el estudio que produce Star Wars, y ahora esos elementos han llegado también a sus últimas películas.

Disney también compró Marvel. Incluso hay un artículo en Wikipedia para “Superhéroes de Comic lgtb de Marvel”, con 70 entradas. Puede que por ahora se limite principalmente a los cómics, pero está llegando a las películas más convencionales.

Deadpool es un personaje del Universo Cinematográfico Marvel canónicamente pansexual, a lo cual se alude en las películas. El actor que lo interpreta ha dicho que quiere seguir explorando ese argumento en futuras películas. Loki es otro personaje muy popular de Marvel que es de género fluido en los cómics y recientemente se confirmó que es bisexual en su adaptación televisiva.

Las empresas cinematográficas tienden a ser más sutiles con estos temas en las películas porque saben que mostrarlos descaradamente les hará perder dinero, pero fíjate en la dirección que está tomando la sociedad en este tema. La sutileza actual no durará. Otros estudios están siguiendo la misma tendencia (para más información, lee nuestro artículo “Disney viene por sus hijos” en la Trompeta de julio de 2022).

Amós 6 advierte del estado de nuestras naciones en el tiempo del fin. “¡Ay de los reposados en Sión, y de los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a los cuales acude la casa de Israel! (…) Oh vosotros que dilatáis el día malo, y acercáis la silla de iniquidad. Duermen en camas de marfil, y reposan sobre sus lechos; y comen los corderos del rebaño, y los novillos de en medio del engordadero. (…) Beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José” (versículos 1, 3-4, 6). La gente está celebrando mientras nuestras naciones se desmoronan. Están cómodos cuando deberían estar urgentemente preocupados. El Sr. Flurry escribe en El león ha rugido: “Están viviendo la ‘buena vida’ mientras que las dos naciones se desbaratan. (…) Están celebrando cuando tendrían que estarse lamentando. ¡Eso está pasando ahora mismo!”.

“Por tanto, ahora irán a la cabeza de los que van a cautividad, y se acercará el duelo de los que se entregan a los placeres. [El Eterno] el Señor juró por sí mismo, [el Eterno] Dios de los ejércitos ha dicho: Abomino la grandeza de Jacob, y aborrezco sus palacios; y entregaré al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella” (versículos 7-8).

“¡Observe esa declaración!”, continúa el Sr. Flurry: “Dios dice: ‘Abomino la grandeza de Jacob, y aborrezco sus palacios’. Lo que nosotros estimamos altamente en nuestras sociedades, ¡Dios lo aborrece! ¡Esa es una afirmación contundente! Lo que Israel exalta, ¡Dios lo ODIA! ¿Podría ser ésta un área donde nos examinemos para ver si odiamos lo mismo que Dios? (…) Considere la televisión y las películas de este mundo, por ejemplo, que tanto entusiasman a la gente. ¿Odia usted el pecado que se glorifica en ese entretenimiento? ¿Le hace anhelar una civilización nueva conforme a Dios?”.

Más señales de alarma

Aquí hay algunos otros problemas comunes en las películas: religión falsa, ocultismo y demonismo. Tú ves el mundo espiritual en estas producciones: las hadas madrinas, el genio de Aladino, Rafiki en El rey león. Tienen magia o poderes cósmicos, pero no proceden de Dios. Nunca oyes hablar del Dios verdadero.

Las películas llevan décadas cargadas de mensajes antifamilia y antigobierno: el padre torpe y estúpido; los niños que le faltan al respeto a los adultos; adultos que odian a sus jefes; gobiernos corruptos… todos estos son mensajes que Satanás nos envía a través de estas historias cautivadoras y entretenidas.

También debemos tener cuidado con los errores filosóficos o teológicos y con una visión deformada del mundo (p. ej., ecologista, humanista, socialista). Por ejemplo, Movieguide.org señala que Oppenheimer tiene “una fuerte visión secular humanista del mundo con injustas representaciones políticamente correctas de los anticomunistas que no estaban de acuerdo con Oppenheimer sobre la política nuclear. (…) Los villanos anticomunistas de la película (…) aparecen como imbéciles. (…) En realidad, se han revelado cada vez más pruebas de las conexiones de Robert Oppenheimer con agitadores comunistas”. ¿Te sorprende que el director de esta película sea procomunista? ¿Quieres sentarte durante tres horas y dejar que te cuente una historia?

Las películas no sólo nos cuentan ideas, sino que nos las muestran en el contexto de una historia. Las historias nos llegan al corazón de un modo que los hechos no lo consiguen. Las películas despiertan la imaginación. Sin que nos demos cuenta, pueden implantar en nuestra mente ideas que nunca aceptaríamos a través de la razón. Tenemos que discernir. Debemos evaluar los mensajes que envían las películas y no ignorarlos.

Aquí hay cuatro puntos sobre cómo usar el juicio en relación con esta influyente forma de entretenimiento: las películas.

1. Haz otra cosa.

¡Crea hobbies productivos! Hay muchas otras formas productivas de pasar tu tiempo. Si ves muchas películas, estás viendo demasiadas. No hay muchas películas buenas, así que acabas viendo muchas malas.

Puedes leer la totalidad de Rebelión en la granja en no mucho más tiempo del que te tardas en ver una película. ¡No tienes por qué dejarte llevar! ¡Puedes elegir mejor! Si todo el mundo sigue el camino de la película, no querrás seguirlo con una actitud autojusta, más bien hay que tener valor para hacer otra cosa.

2. Lee los ingredientes.

No vayas a ciegas a ver una película. Si te interesa, búscalaprimero. Comprueba la “etiqueta nutricional”. Comprueba la clasificación: si está clasificada por contenido sexual y desnudos, no la veas. Investiga y evalúa si es algo en lo que realmente deberías invertir tu tiempo. Escóndete de las cosas malas o corruptas. Proverbios 22:3 dice: “El avisado ve el mal y se esconde; más los simples pasan y reciben el daño”. PluggedIn.com y movieguide.org son buenos recursos para conocer el contenido de la película.

Recuerda que no se trata sólo de si tiene sexo, lenguaje soez o violencia. Algunas películas exigen una reflexión más detenida. Algunos dibujos animados con calificación G [apto para todas las edades] promueven descaradamente ideas religiosas paganas, por ejemplo.

3. Involucra a tu cerebro.

Es fácil desconectar el cerebro durante una película. Sin embargo, si quieres poder discernir el bien y el mal, no puedes solamente comprobar. Hazte preguntas mientras ves la película: ¿Cuál es el mensaje de la película? ¿Es cierto el mensaje? ¿Es exacta la perspectiva histórica? ¿Qué papel desempeña la religión, si es que alguno? ¿Cómo te sientes después de verla? ¿Animado? ¿Inspirado? Observa de forma activa, vigilante, no pasivamente.

El Sr. Flurry escribe: “Cuando vemos televisión, o vamos al cine, o vemos deportes, ¡debemos conocer el Espíritu! Debemos pensar como si Cristo estuviera sentado justo allí con nosotros” (La última hora). No podemos permitirnos apartar a Dios de nuestra mente. Puede ser especialmente útil si ves con alguien que lo comente contigo después.

4. Apágalo/vete.

¿Alguna vez has hecho eso: apagar una película porque iba cuesta abajo? Si no, ¿por qué no? Si algo te remuerde la conciencia, vete o apágalo. Tu mente y tu tiempo son mucho más importantes que el dinero que hayas pagado por verla. Cuantas más películas veamos que sabemos que no deberíamos ver, más saturados y desensibilizados estaremos, ¡menos ofendidos por las cosas que Dios odia! Tenemos que huir de ese tipo de perversión, tal como José huyó de la inmoralidad sexual (1 Corintios 6:18; Génesis 39:7-9). Tienes que proteger tu mente y tu conciencia. Tienes que construir una moral fuerte y aprender a tomar decisiones morales. Aprende a ver las cosas desde el punto de vista de Dios.

Esta es una parte importante del crecimiento. Al ejercitar tus sentidos, creces en discernimiento. Pablo escribió en 1 Corintios 13:11: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. La gente hoy necesita prestar atención a este versículo. Hay muchos hombres adultos que no han dejado las cosas de niños.

Todos tenemos que tomar nuestras propias decisiones, pero tú tienes que ser honesto contigo mismo sobre lo que estás haciendo y cómo estás gastando tu tiempo; sobre lo que estás poniendo en tu mente. Piensa seriamente en este tema. No te dejes llevar por el mundo en esta área vital de tu vida. Sal de este mundo.