El olor a cuero viejo me consumió casi hasta el punto de sentir náuseas.
Yo era todavía un adolescente, visitando el Museo Memorial del Holocaustode Estados Unidos en Washington, D.C., y mirando una enorme pila de zapatos de niños. Eran zapatos dejados por numerosos niños que fueron llevados a campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Caminé a través de un vagón [de tren] sin ventanas para ganado, oscuro y mohoso, en el que transportaron a muchas personas a estos campos de exterminio.
La palabra “historia” no suena electrizante para algunos; tal vez “museo” evoca imágenes de aburrimiento silencioso; tal vez “artefacto” lo hace pensar en algo apagado y sin vida. Pero ese día, yo estaba literalmente respirando el pasado, haciéndolo parecer más al día de lo que estaba sucediendo en mi mundo presente.
Tal vez usted haya tenido una experiencia similar al mirar un fragmento de la historia, el cual se amplifica aún más si está viendo algo en persona, con sus propios ojos. El Auditorio Armstrong aquí en Edmond, Oklahoma, ha albergado dos exhibiciones exclusivas y revolucionarias que han mostrado una prueba literal de la historia bíblica: objetos que llevan los nombres de personalidades bíblicas.
Con esto en mente, piense en esta profecía en Jeremías 3:16-17: “Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice [el Eterno], no se dirá más: Arca del pacto de [el Eterno]; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos [ni la visitarán, vkj], ni se hará otra. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de [el
Eterno], y todas las naciones vendrán a ella…”.
Como el jefe de redacción de la revista Visión Real señaló en su artículo de la Trompeta de diciembre de 2013 “Buscando el arca del pacto”, las personas van a visitar el arca del pacto antes del final de esta era, pero esa actividad será inútil después del retorno de Jesucristo. Después de todo, ese artefacto representa la presencia de Dios, ¡y será mucho menos significativo cuando la presencia real de Dios finalmente esté aquí!
La Segunda Venida de Jesucristo y el establecimiento del gobierno de Dios van a cambiar mucho sobre el futuro. Por un lado, disminuirá la importancia del arca física del pacto. Incluso cambiará la forma en la que describimos a Dios.
Note esto en Jeremías 23, que describe ese tiempo futuro: “Por tanto, he aquí que vienen días, dice [el Eterno], en que no dirán más: Vive [el Eterno] que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, sino: Vive [el
Eterno] que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra” (versículos 7-8; vea también Jeremías 16:14-15).
En alrededor de 55 versículos del Antiguo Testamento, se hace referencia a nuestro Creador como el Dios que sacó a Israel de Egipto. Pero muy pronto habrá un énfasis distinto en cómo hablamos acerca de Dios: ¡el acontecimiento dramático por el que Dios sea mejor conocido!
La forma en que se hable de la historia se actualizará, y cambiará radicalmente por los eventos que tenemos por delante. Sin embargo, debido al establecimiento del Reino de Dios, la historia asumirá un papel más prominente en el sistema educativo, no menos.
Exploremos cómo se enseñará y enfatizará la historia en el futuro. ¡La clase está a punto de comenzar!
El premio al “maestro más eficaz” es para…
En ese tiempo, Jesucristo el gobernante enfatizará la historia, como Él siempre lo ha hecho. ¡Será un reavivamiento histórico, o sea un renacimiento!
Primero considere el énfasis que Él le da ahora. Nuestro libro The Former Prophets (Los profetas anteriores. Disponible en inglés) es un gran tratado sobre este tema. Éste menciona algo que el Sr. Flurry llama “una plaga educativa”, siendo parte de la caída de muchas naciones actuales, que rechazan la historia como parte fundamental de nuestro sistema educativo.
En el Mundo de Mañana, la historia no será marginada y no tendrá un estigma negativo. Como señala el libro, la historia se convierte en profecía, lo cual es una “ley de la historia”. Debido a esta ley, se puede decir que la historia es una máquina del tiempo que va en dos direcciones a la vez.
Al ver hacia el pasado, vemos cómo es casi seguro que se desarrollarán los eventos. El libro atribuye la aguda previsión de Winston Churchill a su comprensión de que “la historia fue tanto memoria como profecía” y “siguió en grandes ciclos”.
Isaías, el gran profeta, en parte debido a ser un ávido historiador, escribió esto: “Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir” (Isaías 41:22).
En ‘Los profetas anteriores’ se declara: “Muchas autoridades califican la historia como nuestro maestro más eficaz. Hay mucha verdad en esa afirmación”. En un mundo donde la educación es de suprema importancia, ¡haremos amplio uso de nuestro “maestro más eficaz”!
Los profetas que ayudaron a escribir la Biblia bajo la inspiración de Dios fueron hombres bien educados que investigaron a fondo la historia que registraron. Ellos no se basaron en la “tradición oral”. Ni tampoco simplemente Dios les dictó las palabras. ¡Ellos leyeron, estudiaron e investigaron! En ‘Los profetas anteriores’ dice: “¡Estos hombres siguieron construyendo su historia por lo importante que es! ¡Claramente esta historia fue extremadamente crítica y significativa para los eruditos justos del antiguo Israel! ¡Ojalá que el Israel moderno la valorara igualmente!”
Bajo el gobierno de Cristo, las naciones de Israel apreciarán la verdadera historia. Aquellos que son llamados a salir de este mundo ahora, gobernarán con Jesucristo y Le ayudaremos a enseñarla.
Constantemente, Dios usó acontecimientos históricos como una forma de enseñarle a Su pueblo. Él se asegura de que los eventos importantes estén escritos. (Por ejemplo, en Éxodo 17:12-14 después de la victoria que alcanzó Israel cuando levantaban los brazos de Moisés durante la batalla, Dios le ordenó que lo registrara en un libro). El Salmo 135 analiza algunas de las hazañas pasadas de Dios, y en el versículo 13 dice: “Oh [Eterno], eterno es tu nombre; tu memoria, oh [Eterno], de generación en generación”. Estas lecciones de historia van a perdurar parasiempre (vea también Salmos 145:5-7).
Incluso los días santos nos demuestran la importancia de la historia para Dios. Muchos fueron diseñados como un “memorial”. El séptimo día, el Sábado, es un memorial semanal de la creación de Dios. La temporada de Pascua es un memorial de la salida de Egipto. El pan y el vino del que participan los miembros bautizados de la Iglesia de Dios en la Pascua es una actividad que se hace “en memoria” del sacrificio de Cristo.
Aunque los días santos de otoño principalmente miran hacia adelante, la Fiesta de Trompetas se considera un memorial en Levítico 23:24. Incluso la Fiesta de los Tabernáculos que se enfoca en el futuro es también una lección de historia: “En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos, para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo [el Eterno] vuestro Dios” (versículos 42-43).
Así, algunos de estos días santos son “una sombra de lo que ha de venir” (Colosenses 2:17), pero incluso las fiestas que nos señalan hacia el futuro, también nos señalan hacia el pasado.
Recordando el mañana
¿Y qué pasará cuando todos esos eventos futuros se cumplan, convirtiéndose así en historia? Esas fiestas proféticas también se convertirán en memoriales del pasado. No vamos a dejar de observar la Fiesta de Tabernáculos sólo porque estemos en el tiempo que representa. Zacarías 14:16 es claro acerca de eso. Y dice que aquellos que serán asignados a Jerusalén para celebrar la Fiesta son “todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén”. El lugar de Fiesta les recordará de la historia negativa que tuvieron en esa ciudad.
Igualmente, el Día de Expiación, que representa la próxima remoción de Satanás y su influencia sobre la humanidad (Apocalipsis 20:1-3), será historia durante el Mundo de Mañana y se convertirá en un día “memorial”.
La Biblia dice que la historia es especialmente importante para las personas que se alejaron de Dios. Así instruyó Moisés a los israelitas (Deuteronomio 32:7-9), Pablo amonestó a los hebreos (Hebreos 5:12-14), y Cristo reprendió a los hermanos de las eras de Éfeso y Sardis (Apocalipsis 2:5; 3:3). Pero ¿cuán necesario será esto en el Mundo de Mañana?
Una profecía específicamente asombrosa acerca del Mundo de Mañana —el reinado de 1.000 años de Cristo glorificado— se encuentra en Ezequiel 36. Aquí se menciona específicamente cómo se enfatizará y enseñará la historia. Algo de tiempo se dedicará a construir las “ruinas antiguas” y estos proyectos de reconstrucción servirán como una herramienta de enseñanza. El profeta Ezequiel afirma esto directamente en el contexto de Dios convirtiendo a la humanidad (versículos 26-28). “Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones. No lo hago por vosotros, dice [el Eterno] el Señor, sabedlo bien; avergonzaos y cubríos de confusión por vuestras iniquidades, casa de Israel. Así ha dicho [el
Eterno] el Señor: El día que os limpie de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas. Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron” (versículos 31-34).
Los maestros en el Milenio se asegurarán de que las personas aprendan de sus errores pasados. Después, estas personas reconstruirán áreas en ruinas y cultivarán tierras que alguna vez estuvieron desoladas.
¡Fíjese por qué! “Y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas. Y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán que yo reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba desolado; yo [el Eterno] he hablado, y lo haré” (versículos 35-36).
El versículo 35 casi se lee como el discurso de un guía turístico, un maestro de historia en una excursión escolar o un curador en un museo. Esta tierra que ven aquí… solía ser un yermo; ¡pero ahora es como un paraíso!
Esto me recuerda de una segunda visita que hice al Museo Memorial del Holocausto, en esta ocasión siendo adulto, con mi propia familia (nuestro hijo mayor era un adolescente en ese momento). Lo que me llamó la atención en esta visita no fue el montón de zapatos, sino imágenes de un campo de concentración después de su liberación. Las tropas Aliadas escoltaban a los vecinos a través del campo para ver lo que sucedía justo afuera de sus patios traseros. Ver a estos lugareños tener los ojos abiertos a las atrocidades en su comunidad fue algo profundo. No pude evitar pensar en cómo “guiaremos” a la gente a través de las desolaciones de la Gran Tribulación, y lo conmovedoras y poderosas que serán nuestras lecciones con ayudas visuales tan vívidas.
El versículo 38 continúa: “Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy [el
Eterno]”. Las ciudades que alguna vez estuvieron desoladas prosperarán con “rebaños” de hombres que observarán los días conmemorativos de Dios (Sus fiestas), ¡todo para que puedan conocerlo!
Los maestros de Dios se asegurarán de que las áreas antes arruinadas sirvan como educación. Un pasaje de Isaías también refuerza esto: “Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones” (Isaías 61:4; vea también 58:12). La redacción aquí enfatiza lo antiguo, lo anterior y las “desolaciones de muchas generaciones”. Entonces, gran parte del Milenio involucrará este tipo de proyectos de levantar las ruinas.
Incluso la palabra “antiguo” en hebreo puede significar lo que está oculto o encubierto, así que la frase podría incluso traducirse como “erigir las ruinas escondidas”. Esto implica un componente de exploración, arqueología y desvelar la historia enterrada hace mucho tiempo, y levantar monumentos en su memoria.
Monumentos y museos del mañana
¿No cree que habrá muchos monumentos, museos y memoriales en el Mundo de Mañana? La Biblia nos dice que Dios a menudo establecía monumentos para mantener a Su pueblo consciente de la historia; probablemente haya escuchado mucho acerca de las piedras puestas como monumento tanto en el río Jordán como de otras piedras sacadas del lecho del río que se pondrían dentro de las nuevas fronteras de Israel para que las generaciones futuras recordaran los milagros de Dios (vea Josué 4:5-8, 20-24).
Imagine la nueva piedra del destino (la piedra de oración de Elías de Dios del tiempo del fin), ¿estando en exhibición? ¡Qué gran lección de historia será esa para aquellos en el mundo venidero!
Otras piedras servirán como monumentos en el mundo venidero. Esta profecía se encuentra en Isaías 19: “En aquel tiempo habrá altar para [el Eterno] en medio de la tierra de Egipto, y monumento a [el Eterno] junto a su frontera. Y será por señal y por testimonio a [el Eterno] de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a [el Eterno] a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre” (versículos19-20). Allí, en Egipto, habrá un altar y alguna clase de monumento de piedra.
Si ese es el caso en Egipto, ¿cuántos monumentos y museos más podría haber en otros lugares?
Imagínese un museo que represente el mundo anterior al “Mundo de Mañana” para que, en unas pocas generaciones en el Milenio, la gente pueda ver cómo era la vida antes del regreso de Cristo. Imagínese una familia caminando y viendo anteojos, una silla de ruedas, una celda de prisión, una pastilla de suplemento dietético, un candado de bicicleta, un cartel de campaña, una cantimplora para viajar por el “desierto” (cuando ya no habrá más desiertos). Probablemente pueda pensar en una serie de otras cosas de este mundo que quedarán obsoletas en el Mundo de Mañana, que serán excelentes recuerdos de museo y herramientas de enseñanza.
Quizás habrá museos que detallen la historia de la Iglesia de Dios. ¿Será eso importante? Esa historia está en el libro de Apocalipsis; ¡es el legado de la Esposa de Jesucristo! Proverbios 10:7 dice que la memoria de los justos es bendecida. El Salmo 112 nos dice que “en memoria eterna será el justo” (versículo 6).
Usted puede estar seguro de que se hablará ávidamente sobre nuestra historia. Quizás algunos museos específicos se extenderán por todo el mundo, algunos en lo que alguna vez fue Oregón, Oklahoma, Rhode Island, solo por nombrar algunos lugares importantes para el desarrollo de la Iglesia de Dios en Estados Unidos. Quizás algunos en lo que antes se llamaba Inglaterra, Francia, Italia y Rumania, para mostrar las principales áreas donde la Iglesia migró a través de la Edad Media. Probablemente ya no estarán escondidos en lugares oscuros. Los lugareños sabrán exactamente dónde están los sitios importantes de la Iglesia (a diferencia de la mayoría de los lugareños en, digamos, Newport, Rhode Island). Incluso con algunos lugares quemados o destruidos en el cataclismo de los últimos tiempos, aún se podrían erigir monumentos en estos sitios, como el Museo Brahms en Hamburgo, Alemania, que se encuentra en una residencia al otro lado de la calle de la casa de infancia de Brahms, que fue destruida en la Segunda Guerra Mundial. Quizás habrá a un importante Museo de Historia de la Iglesia en Jerusalén. Quizás tenga una exhibición detallada para cada era, ¡con seres espirituales resucitados representantes de esas eras para dar visitas guiadas!
¡Imagine eso! Con los primeros frutos resucitados, ¡qué increíble recurso serán ellos para dar clases de historia! No se dejará nada a la interpretación de eruditos sesgados. No más confusión sobre relatos ni traducciones contradictorias de lo que realmente sucedió. ¡Y el mejor consultor y verificador de los hechos será Dios Mismo, quien ha sido testigo personal de toda la historia!
Haciendo historia
La Segunda Venida de Cristo cambiará mucho la forma en que enseñamos la historia. Su presencia hace del arca del pacto un artefacto innecesario; los milagros a Su regreso cambiarán la forma en que generalmente describimos a Dios; otras cosas recibirán nuevos nombres y descripciones.
Sin embargo, lo que no cambiará será el énfasis de recordar lo pasado, o el método de recordar eventos anualmente, o el método de recordar eventos usando puntos de referencia.
Finalmente, piense en cómo se mejorará el énfasis en la historia. Con grandes figuras de la historia bíblica vivas y gobernando como miembros del Reino de Dios, las porciones de la historia sobre las que la Biblia ahora guarda silencio podrán ser discutidas y enseñadas abiertamente.
Lo que hemos estado mencionando se aplica específicamente al reinado de Jesucristo de 1.000 años. Además, todo esto ayudará en cómo enseñemos a las personas que resucitarán en el Juicio del Gran Trono Blanco que seguirá después (Apocalipsis 20:11-12), aquellos que vivieron y murieron durante los primeros 6.000 años de existencia de la humanidad bajo el dominio de Satanás. Más allá de eso, cuando la nueva Jerusalén descienda y “las primeras cosas pasen” (Apocalipsis 21:4), estos nuevos cielos y la nueva Tierra alterarán más dramáticamente la forma en que se recuerde la historia (vea Isaías 65:17).
Sin embargo, ciertos recuerdos durarán para siempre. El Salmo 45 contiene una asombrosa profecía sobre cómo estamos haciendo este tipo de historia. En ese pasaje, Cristo le canta a Su Esposa, a los santos de esta era que gobernarán con Él en el futuro: “Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones, por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre” (versículo 17). Los primeros frutos gobernantes de la Familia de Dios (la Esposa de Cristo) están a punto de ser inmortalizados; no sólo en el sentido literal de la vida eterna, sino también en el sentido histórico. Cristo se asegurará de que consigamos estar en el registro histórico; es más, seremos recordados y alabados por siempre.
Prepárese sincera y diligentemente para poder educar a este mundo. Prepárese para traer este renacimiento de la historia sin precedentes, ¡para que usted pueda ocupar su lugar permanente en la historia!