Los últimos nueve capítulos de Ezequiel tratan de la proclamación del mensaje del templo de Ezequiel a los laodicenos, a las naciones de Israel y al mundo. También son acerca de la construcción de un templo espiritual. Y contienen un gran énfasis en los hijos de Sadoc.
Dios me ha dado un nuevo entendimiento sobre Ezequiel 43. Este capítulo es sobre los hijos de Sadoc. Es importante para todos nosotros, especialmente para los hijos de Sadoc de hoy, entender lo que se revela en este capítulo.
Esta nueva revelación se produjo dos días después de que nuestros jóvenes llegaran al Programa Educacional de Verano (sep, por sus siglas en inglés) y dos días después de la última presentación de nuestra reciente producción de danza irlandesa, el Trono Celta. ¡Dios lo sincronizó precisamente para mostrar lo importante que son nuestros jóvenes para Él! Usted puede ver Su mano en esto de varias formas asombrosas.
Un guerrero para el trono de David
Cada vez que un monarca es coronado en Inglaterra, se canta “Zadok The Priest” (Sadoc el sacerdote) de G.F. Handel. ¿Por qué este himno?
Cuando la reina Isabel ii fue coronada Reina de la Mancomunidad Británica en 1953, el Chronicle-Telegram de Elyria, Ohio, explicó: “El servicio de comunión después de la ceremonia inicial de ‘reconocimiento’ cambia la atmósfera de la coronación a una de devoción y profundo significado religioso. Es a partir de este punto que la soberana, habiéndose dedicado al servicio de sus pueblos, se consagra solemnemente, como un obispo, para su tarea. (…) Mientras tanto, el coro canta, como lo ha hecho en este punto de la ceremonia desde el primer servicio de coronación inglés conocido, el himno ‘Zadok the Priest’” (énfasis mío). Un himno sobre el sacerdote Sadoc ha sido cantado cada vez que un rey o reina ha sido coronado desde “el primer servicio de coronación inglés conocido”.
¿Por qué? Ni siquiera los religiosos entienden la razón por la cual cantan sobre el sacerdote Sadoc en una coronación británica. A casi nadie le interesa porque nos hemos alejado de Dios. Sin embargo, esta es una historia crucial que debemos entender. Si el pueblo del profético Israel (Estados Unidos, Gran Bretaña y su Mancomunidad, y el Estado judío) realmente entendiera esto, no se estaría dirigiendo hacia la muerte nacional.
Antiguamente, Sadoc y sus hijos fueron completamente leales al trono de David en todos los aspectos. Sadoc se nos presenta en 1 Crónicas 12.
El versículo 23 dice: “Y este es el número de los principales que estaban listos para la guerra, y vinieron a David en Hebrón para traspasarle el reino de Saúl, conforme a la palabra de [el Eterno]”. Este fue un tiempo emocionante para Israel. Estos individuos junto a David no estaban mirando a hombres. ¡Estaban siguiendo las Escrituras, haciendo todo “conforme a la palabra del Eterno”!
“Y Sadoc, joven valiente y esforzado, con veintidós de los principales de la casa de su padre” (versículo 28). Sadoc era un hombre de hombres, un líder de líderes. Aquí aún no era sacerdote, ¡pero este hombre valiente se convirtió en el principal sacerdote de Israel!
“Todos estos hombres de guerra, dispuestos para guerrear, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel; asimismo todos los demás de Israel estaban de un mismo ánimo para poner a David por rey” (versículo 38). Estos líderes, incluyendo a Sadoc, tuvieron bellas actitudes.
Sadoc estuvo allí con David desde el principio. David tenía a su alrededor hombres muy valientes. Ellos eran verdaderos guerreros porque tenían que luchar para proteger a David y a su trono de Satanás y de los enemigos que el diablo suscitaría contra ellos.
Siempre debemos recordar que somos soldados. Si tenemos el trono de David, siempre hay una batalla que pelear. ¡En este mundo siempre habrá batallas, ¡incluso guerras, por causa de ese trono! ¡Esto no cambiará hasta que Jesucristo regrese! Siempre debemos orar por la ayuda de Dios, ¡pero Dios espera que luchemos y hagamos todo lo posible para lograr el éxito! Debemos tener la fe para luchar, o Dios dice que nuestra fe es muerta.
La principal característica de un hijo de Sadoc es que lucha por el trono de David. Es una batalla continua.
Los hijos de Sadoc se quedaron con David como nadie más, incluso cuando David tuvo serios problemas. Pero Sadoc era leal a Dios por encima de todo. Él no se dejaba intimidar por ningún hombre porque conocía a Dios de una manera especial. David reconoció eso, y por esa razón tenía a Sadoc con él.
Sadoc y el trono de Dios
Ahora vea Ezequiel 43: “Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. (…) Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de [el Eterno] llenó la casa” (versículos 1-2, 5).
Esta es una profecía para el tiempo del fin acerca de un “atrio interior” en la Tierra. Si hay un atrio interior, eso indica que también hay un atrio exterior. Esto se refiere a la división que tuvo lugar en la Iglesia de Dios después de la muerte de Herbert W. Armstrong. Ésta no estaba dividida bajo el Sr. Armstrong durante la era de Filadelfia. Esto es en el contexto de la era laodicena; el marco de tiempo es inmediatamente antes de la Segunda Venida de Jesucristo.
En la visión que Ezequiel tuvo del atrio interior, él vio algo muy especial: “la gloria de [el Eterno] llenó la casa”. ¿Por qué estaba Dios llenando esta casa de gloria? De nuevo, esto es acerca del tiempo en el que estamos viviendo hoy.
El Léxico hebreo-caldeo de Gesenius dice que esta “casa de Dios” es el templo, o “el templo de Dios en Jerusalén”. Ciertamente puede referirse a ese templo y ciertamente se refiere al “templo de Ezequiel” en el Mundo de Mañana. Pero también es dual. Otra definición es “una familia, aquellos que provienen de cualquier descendencia familiar”. En este caso, está hablando de la Familia espiritual.
Además, el Auditorio Armstrong es un tipo del templo de Ezequiel. Ezequiel dice que en este atrio interior, ¡Dios va a llenar Su casa de gloria!
Ahora, observe: “Y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos” (versículo 7).
Ezequiel está hablando de un nuevo trono en el atrio interior, en el cual Dios habita (Apocalipsis 11:1-2). Hay un énfasis especial en “el lugar de mi trono” en el atrio interior. Ese es el contexto de Ezequiel 43 y 44. Dios lo llama “el lugar de mi trono”. ¡Él ni siquiera lo está llamando el trono de David! ¡Es el trono de Dios en este atrio interior!
¿Qué significa tener el trono de Dios en medio de nosotros?
Dios está trayendo el nuevo trono en el contexto de los hijos de Sadoc. En varios lugares de Ezequiel, Dios menciona una recompensa especial para los hijos de Sadoc. “Y la cámara que mira hacia el norte es de los sacerdotes que hacen la guardia del altar; estos son los hijos de Sadoc, los cuales son llamados de los hijos de Leví para ministrar a [el Eterno]” (Ezequiel 40:46; vea también Ezequiel 44:15; 48:11). Incluso en Ezequiel 43, el versículo 19 menciona “los sacerdotes levitas que son del linaje de Sadoc, que se acerquen a mí, dice [el Eterno] el Señor, para ministrar ante mí…”.
El versículo 7 de Ezequiel 43 trae el nuevo trono directamente a donde se encuentran los hijos de Sadoc. De eso se trata todo este capítulo. Y todo está en el marco de tiempo de la era laodicena y el pueblo que es leal a Dios. ¡Estos poderosos guerreros protegen espiritualmente el trono de Dios! Éste no estaba siendo protegido antes, pero ahora sí.
Aquí Dios habla sobre “el lugar de mi trono, y el lugar de las plantas de mis pies”. En otras palabras, aquí es donde Él está y donde estará en el futuro. Todo esto es acerca de Emanuel, o Dios con nosotros (Mateo 1:23). ¡Esto nos está conduciendo a un tiempo en el que Dios morará con Su pueblo por toda la eternidad!
Si uno medita en Ezequiel 43:5-7, ¡eso casi lo puede derribar! Si lo entendemos y tenemos fe en lo que dice, entonces nuestras vidas cambiarán en formas que ni siquiera esperamos.
¿Cuánto le está afectando esto individualmente? ¿Qué tan profundamente entiende usted el nuevo trono de Dios? ¡Dios dice que este entendimiento llena de gloria tanto a la casa física como a la espiritual!
Dios quiere que los hijos de Sadoc vean esto más profundamente. Esa es la razón por la que Él está añadiendo nueva revelación. Dios está uniendo a los hijos de Sadoc y a este nuevo trono de Dios de una manera especial.
Trono celta
El mensaje obvio de Dios aquí es que Él va a empoderar esta Obra más y más y más. Si Dios llena Su casa de gloria, entonces grandes cosas van a suceder si lo entendemos y la apoyamos. Tenemos que hacer lo que David hizo cuando traía el arca a Jerusalén: ¡Bailar con todas nuestras fuerzas, cantar con todas nuestras fuerzas, apoyar la Obra de Dios con todas nuestras fuerzas! ¡Eso cambiará su vida y cambiará a esta Iglesia!
Usted podría ver esto en nuestra producción de danza irlandesa del Trono celta.
¡Tuvimos a algunos de los hijos de Sadoc en el escenario de la casa de Dios bailando, cantando y tocando música con todas sus fuerzas, en el espíritu de David! En el escenario, teníamos un trono con la roca de oración de Herbert W. Armstrong debajo de él—la nueva piedra del destino, un símbolo de Cristo—¡allí junto con los hijos de Sadoc! Todo giraba alrededor de ese trono y de la piedra. El Trono celta fue una producción sobre el trono de Dios.
¡El trono de Dios está llenando Su casa de gloria! Eso ha comenzado ahora en el atrio interior y continuará hasta el Mundo de Mañana. Esto es algo por lo que realmente debemos esforzarnos en entender.
Aquellos que actuaron en el Tronocelta superaron nuestras expectativas. Trabajaron muy duro. Al igual que David, ¡ellos bailaron con todas sus fuerzas!
Vea lo que usted puede lograr si enfoca las cosas de esa manera y deja que Dios lo empodere. Todo indica que Él nos va a dar más poder, desde el momento en que recibimos el nuevo trono hasta Su Segunda Venida. Cuanto más respaldemos el trono de David con todas nuestras fuerzas, mayor será la diferencia en nuestras vidas. ¡Y mayor será la diferencia que eso hará en la Iglesia de Dios!
Los acontecimientos en este mundo se están moviendo a un ritmo vertiginoso. ¡Pero se están moviendo igual de rápido en esta Iglesia! Yo me maravillo de algunas de las cosas que están sucediendo. Si tenemos fe en Dios, entonces vemos a Dios detrás de todo lo que Él está haciendo a través de Su Iglesia y colegio, tal como el Trono celta.
¡Esta casa está llena de gloria! Pero podemos fallar en verlo. Dios quiere que todos la veamos y nos da amplias oportunidades para hacerlo. ¡Pero depende de nosotros actuar de acuerdo a ello!
¡Hay una profundidad infinita en el trono de Dios que está en el atrio interior! Es por eso que Dios tiene que seguir trayéndola a otros aspectos de lo que estamos haciendo.
Una dama me escribió una nota después de ver la producción, diciendo: “Yo sé que Dios y Cristo quedaron muy complacidos con el Trono celta. Lloré cuando empezó y durante todo el espectáculo. ¡Mi corazón estaba muy feliz!”. Ella estaba tan feliz que lloró de alegría durante toda la presentación. “Gran trabajo desde el mayor hasta el más joven”, continuó. “¡Soy muy bendecida por estar en la única y verdadera Iglesia de Dios! No puedo esperar para conocer a mi Padre y muy pronto a mi Esposo”.
Nunca antes había tenido semejantes respuestas a una presentación. ¡Ese concierto realmente tocó a las personas! Debemos darles una narración que sea importante para sus vidas, algo que las conmueva y que salga directamente de la Biblia.
El Trono celta mostró un cuadro de familia, con niños pequeños y mayores bailando juntos. ¿Qué podría ser más hermoso? ¿Cómo podría una persona no sentirse conmovida por eso? Dios nos está mostrando a todos lo que está haciendo. Eso es en parte el motivo por el cual la gente tenía los ojos llenos de lágrimas. Qué conmovedor es ver a niños y adolescentes involucrados en esta producción en compañía de adultos. ¡Todo esto es acerca del trono de la Familia Dios! ¡Dios está construyendo Su Familia! Cuando todos están trabajando juntos y haciéndolo todo en conjunto y todo gira en torno a ese trono de Dios, ¡eso llena la casa de gloria!
¿Por qué fue el mejor concierto que hemos tenido? Una simple respuesta es que cuando tocaban, cantaban y bailaban alrededor del trono, Dios estaba con ellos. Él estuvo detrás de cada parte de ese concierto desde el mismo principio. Es casi como si Cristo hubiera coreografiado la danza Él mismo. Ciertamente estuvo involucrado en ello.
Pudimos hacer que Brian Byrne compusiera esa música tan bella e inigualable. Estábamos tratando de hacer lo mejor que podíamos, pero de todos los correos electrónicos que enviamos a los potenciales compositores, sólo recibimos una respuesta. Resulta que era el único hombre al que queríamos escuchar, y además estaba a 40 minutos de distancia. ¿Fue una coincidencia? Todo funciona muy bien gracias a la gran música, ¡y realmente tuvimos al hombre adecuado ayudándonos! ¿Cómo sucedió eso?
¿Por qué se involucraría tanto Dios en eso? Porque se trata de Su trono, ¡y se trata de cambiar a este mundo por siempre y eternamente! Todo resultó de manera milagrosa porque Dios tiene un mensaje que quiere hacer llegar al mundo. Esto no se trata sólo de un trono; ¡se trata de lo que ese trono va a hacer por esta Tierra! Pequeños niños tiernos y felices estaban bailando con los adultos. Pronto esa escena llenará el mundo entero con la gloria de Dios.
Yo vi dos ensayos y tres conciertos. De alguna manera parecía que era difícil ver suficiente. Era un cuadro tan hermoso que hacía que uno derramara lágrimas de alegría. ¿Acaso eso viene de los hombres? Con un espectáculo así, empezamos a ver más profundamente lo que Dios está haciendo, adónde vamos y quiénes somos. ¡Eso es algo acerca de lo cual necesitamos pensar aún más!
¡Con toda nuestra fuerza!
Realmente no podemos captar la profundidad de esta maravillosa verdad y de este maravilloso trono en la Iglesia de Dios. Por eso Dios les dice a los hijos de Sadoc que tenemos que seguir haciéndonos fuertes. Tenemos que enfocarnos y mirar al trono de Dios, haciendo todo lo que podamos con todas nuestras fuerzas para proteger y exaltar ese trono. ¡Tenemos que hacer todo lo posible para explicarle al mundo de qué se trata ese trono que está lleno de gloria!
Por toda Gran Bretaña y EE UU, los rebeldes están derribando los monumentos de Israel. (Para más información sobre quiénes componen el Israel moderno, solicite una copia gratuita de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.) Sin embargo, ¡nosotros estamos construyendo el nombre de Israel! Es un edificio monumental de gran magnitud. Todo el mundo puede verlo. Esto es algo que realmente funciona porque Dios gobierna aquí. Y todo funciona maravillosamente si estamos cumpliendo la ley.
El trono de Dios está a punto de unificar a este mundo. El final del Trono celta representa el trono siendo transferido a Jesucristo. ¡Qué gran mensaje en este mundo de caos, anarquía y odio satánico!
Había un poderoso mensaje en el Trono celta. Ese mensaje honraba al Padre. Tuvimos ministros trabajando en el concierto para hacer de esto algo que fuera espiritual e impactara a nuestra gente. ¡Y así fue! Podríamos haberlo hecho más claro, y quizás lo hagamos en el futuro cuando lo presentemos al mundo. Tal vez podamos darle más narración para que puedan entender su significado.
Las personas vieron esperanza en el mensaje del Trono celta, ¡una esperanza viva! Ahora las personas podían tener esa esperanza y alegría en sus vidas más abundante que nunca.
El mundo se está desmoronando a nuestro alrededor. Mientras eso sucede, el interés en la Obra de Dios y Su mensaje está creciendo. Mi programa de La Llave de David “El nuevo trono de David”, grabado en junio de 2018, ha sido visto más de 1,3 millones de veces en YouTube. ¡Hay interés en este mensaje sobre el trono de David! ¡La gente necesita ver que la gloria de Dios llena esta casa!
Yo creo que las respuestas a nuestro mensaje van a tener un porcentaje más alto que antes de que el trono estuviera en esta Iglesia.
¡Cuando Dios nos da un trabajo, debemos hacerlo con todas nuestras fuerzas! Deshágase de su actitud aburrida, muévase con todo su ser, ¡y grandes cosas sucederán en su vida! Eso es indiscutible. Todos tenemos diferentes niveles de talento y habilidades, pero les digo que grandes cosas sucederán. Dios lo usará a usted. Tal vez no estará en el centro de atención, pero de todos modos será espectacular. ¡Dios dará a conocer eso en el futuro a través de su recompensa!
El amor de Dios por Sus jóvenes
En la Royal Vision de julio-agosto de 2001, escribí una serie de artículos titulados “Ezequiel y los hijos de Sadoc”.
Diecinueve años más tarde, realizamos una presentación del Trono celta al comienzo del sep de Dios que los campistas pudieron ver. Usted sabe que la mano de Dios estuvo en ello. No fue una coincidencia. Dios lo programó porque quería que nuestros jóvenes vieran la narración del trono de David y entendieran más profundamente de qué se trata el trono de David. Eso no era sólo entretenimiento, se trataba del trono de Dios y de lo que está sucediendo alrededor de ese trono en este momento. ¡Se trata de gobernar en el Milenio con Jesucristo bajo la dirección de Dios el Padre!
¡Dios estaba mostrando a esos adolescentes cómo ese trono está llenando de gloria la casa de Dios! Él quiere que vean de cerca cómo Su casa y Su Iglesia están llenas de gloria, especialmente desde que tenemos el trono mismo de Dios. Se trata de lo que Dios está haciendo y cómo Él nos ayudará si damos un paso adelante y confiamos en Él.
Dios quería que los jóvenes lo vieran para que pudieran entender este mensaje. Necesitaban prepararse para este nuevo entendimiento porque cuando se entra en algo nuevo como esto, no es fácil de entender. Se necesita tiempo. Esto fue un gran regalo de Dios para Sus jóvenes.
Dios está orquestando las cosas con un toque de amor por los jóvenes en Su Iglesia. Y Él quiere que Sus jóvenes lo sepan. ¡Ellos son muy importantes para Él!
Estamos dando al mundo una imagen de cómo es cuando Dios tiene un Programa Educativo de Verano para la juventud, de cómo es cuando Dios tiene un colegio; ¡de cómo es cuando Dios tiene una Iglesia entera compuesta por los hijos de Sadoc! Este mundo nos pedirá que les mostremos cómo es eso, ¡y nosotros lo haremos! Necesitamos hacer eso cada vez más hoy, y lo haremos más y más a medida que transcurra el tiempo.
El príncipe Harry hizo recientemente unas terribles declaraciones sobre el trono británico. Durante los primeros tres minutos de su discurso, alabó a Black Lives Matter, un grupo terrorista y racista. Afirmó que ellos estaban arrojando luz sobre cientos de años de racismo, ¡y luego procedió a llamar racistas al Imperio Británico y a la familia real!
¿Es él realmente un príncipe que va a gobernar a este mundo? ¡No, no lo es! Es vergonzoso ver la ignorancia del príncipe Harry alardeando ante este mundo. Él proviene del gran Imperio Británico, pero no creo que los grandes hombres de ese imperio, como Winston Churchill, pensarían muy favorablemente sobre él.
Es evidente lo que está pasando en la vida del príncipe Harry. Si de alguna manera usted está asociado a algo relacionado con la promesa de Dios a David, ¡entonces Satanás se involucrará ferozmente y lo arruinará todo si usted no usa el poder de Dios!
Pero nosotros en la Iglesia de Dios tenemos el poder para resistir y vencer al diablo. Tenemos poder para ayudar a dar a conocer este mensaje al mundo. Nunca fue más necesario que ahora.
Nuestros jóvenes necesitan entender lo que es un verdadero príncipe. ¡Los jóvenes de esta Iglesia son los príncipes y princesas que van a gobernar!
Si piensas que Dios no te presta atención, entonces no conoces a Dios. Dios va a usar poderosamente a cada uno de ustedes si se lo permiten. Apoya lo que Dios está haciendo. Tienes acceso a Su Espíritu Santo trabajando contigo. ¡Tú eres importante para Dios! [AL PARECER ESTO ESTÁ DIRIGIDO A LOS JÓVENES, POR LO TANTO, LOS TRATA DE “TÚ”, Y NO DE “USTED” COMO DE COSTUMBRE]
Fíjese en lo que Dios registra sobre el hombre que nos dio la roca de oración: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de [el Eterno], grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (Malaquías 4:5-6). Esta es la advertencia más severa en la Biblia. Dios dice tan fuertemente como puede: ¡Si estos ministros no vuelven el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, van a perder sus vidas eternas!
De esto se trataba nuestro sep, de ayudar a los padres a hacer su trabajo y ayudar a Dios a hacer Su trabajo con Su Familia. Les dio a esos jóvenes una oportunidad de hacerse fuertes, y de hacer cosas con todas sus fuerzas. ¡Qué gran resultado final se obtendrá de eso! Todo es acerca de familia, ¡la maravillosa Familia de Dios!
¡Esfuérzate y sé hombre!
Cuando Absalón, el hijo de David, se rebeló, el sumo sacerdote Abiatar se mantuvo leal a David. Más tarde se rebeló Adonías, pero en esta ocasión, ¡Abiatar decidió unirse a la insurrección!
Sin embargo, ¡Sadoc nunca titubeó! ¡Simplemente continuó apoyando al rey de Dios! Al final, Sadoc fue el único que se mantuvo firme, ¡y Dios lo exaltó enormemente!
“Pero el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y todos los grandes de David, no seguían a Adonías” (1 Reyes 1:8). Adonías ya estaba asumiendo el control y estaba listo para hacerse rey. Pero Dios usó a esas pocas personas leales para detener eso.
Dios le dio a Sadoc el honor de ungir al rey Salomón: “Y tomando el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!” (versículo 39).
Antes de morir, David dio unas maravillosas instrucciones a su hijo Salomón. Es concebible que Sadoc pudiera haber estado allí para presenciar este intercambio. Él pasó directamente a servir a Salomón, y David podría haber querido que escuchara lo que él le diría a su hijo.
“Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo: Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre” (1 Reyes 2:1-2). ¡Esfuérzate, y sé hombre! Salomón no tuvo que preguntarle a su padre lo que quería decir: ¡David era un hombre de hombres! ¡No había ninguna duda al respecto!
Cuando David era joven, mató a un oso y a un león. Si un oso o un león estuvieran viniendo por las ovejas de un cristiano promedio en la Iglesia de Dios, éste podría considerar cómo manejar la situación. Podría simplemente orar al respecto y esperar a que Dios se encargara de ello. ¡Pero el ejemplo de David muestra de una manera impresionante que él tenía fe con obras! ¡Él mismo se enfrentó al león y al oso! Él estaba haciendo todo lo que podía, y lo que podía hacer era asombroso, ¡yademás estaba caminando por fe!
Esas experiencias prepararon a este adolescente para lo que vino después; cuando nadie en el ejército de Israel quería luchar, David estuvo dispuesto a enfrentarse a Goliat. Él había matado a un oso y a un león, y fue audazmente al campo de batalla y mató al gigantesco guerrero. ¡Increíble!
Tenemos que mirar ejemplos como el del rey David y aprender todo lo que podamos. ¿Qué hará cuándo un oso o un león venga por usted? ¿O tal vez un Goliat? Ellos no son nada comparados con Dios, eso está claro. Obviamente hay algunas diferencias en la forma en que hacemos las cosas hoy en día, pero aún necesitamos de la fe divina para lograr lo que Dios quiere que logremos.
Esto fue lo que David le dijo a Salomón: “Guarda los preceptos de [el Eterno] tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; para que confirme [el Eterno] la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel” (versículos 3-4).
Vea todo lo que David le estaba diciendo a Salomón.
¡Es casi como si le estuviera explicando toda la Biblia! ¡Esfuérzate y sé hombre! ¡Si vas a ser rey de Israel, entonces sé un hombre de hombres!
Sadoc sabía todo acerca de esa promesa de Dios. Y sabía exactamente lo que su rey pensaba. ¿Usted sabe por qué Sadoc se quedó con David? Esta es la razón. Él sabía exactamente lo que Dios estaba haciendo a través de David.
David instruyó a Salomón para llevar a ciertas personas desleales a la justicia. Pero luego dijo: “Mas a los hijos de Barzilai galaadita harás misericordia, que sean de los convidados a tu mesa; porque ellos vinieron de esta manera a mí, cuando iba huyendo de Absalón tu hermano” (versículo 7). ¡David se acordó de aquellos que, cuando Absalón estaba a punto de tomar el poder, acudieron en ayuda del trono de Dios! Él le dijo a Salomón: Tú encuentra a esa gente. No me importa quiénes sean o cuán humildes sean. ¡Si ellos apoyaron el trono de Dios, tú recompensarás a esa gente! ¡Invítalos a tu mesa! ¡Ésas son las personas que realmente cuentan! ¡Son las que arriesgarán sus vidas para ayudarte cuando realmente las necesites!
Aquellos que se unieron a la oposición terminaron siendo asesinados. Así era la forma en que Dios quería que se hiciera en el antiguo Israel. Joab se había estado rebelando contra David durante años, y fue ejecutado por ello (versículos 28-34).
Mientras tanto, Dios pudo hacer de Sadoc, ese gran guerrero que demostró una lealtad tan inquebrantable al trono de Dios, el sacerdote principal (versículo 35). Sadoc siguió sirviendo a Salomón hasta su muerte. La muerte sería lo único que lo alejaría del servicio a ese trono.
¡Siga la historia desde ese punto y verá cómo la lealtad de Sadoc fue recompensada incluso después de su muerte! 1 Reyes 4:1-2 declara: “Reinó, pues, el rey Salomón sobre todo Israel. Y estos fueron los jefes que tuvo: Azarías hijo del sacerdote Sadoc”.
¡Los hijos y nietos de Sadoc terminaron siguiendo su ejemplo! Y ellos también fueron exaltados por eso. ¡Realmente es especial cuando alguien es leal y fiel al trono de Dios!
Nosotros somos hijos de Sadoc. Luchamos por el trono de David, por el mismísimo trono de Dios. ¡Lo estamos haciendo con todas nuestras fuerzas, y Dios nos está dando victorias como nunca antes las habíamos tenido!
Dios corrige a los laodicenos
Vea de nuevo el contexto de Ezequiel 43. “Y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos” (versículo 7). Una vez más, Dios está hablando del “lugar de mi trono” durante la era laodicena. (Para entender la profetizada gran apostasía que inició la era de Laodicea, solicite una copia gratuita de El Mensaje de Malaquías para la Iglesia de Dios de hoy.) ¡Algunas cosas terribles están sucediendo en la Iglesia de Dios, pero Dios va a poner fin a estas prácticas! ¡No más de eso! No volverán a hacerlo.
“Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre” (versículo 9). En el contexto del versículo sobre el trono de Dios, ¡Dios está tratando de restaurar a los laodicenos espiritualmente!
Dios usa estos planes con respecto al templo de Ezequiel como un medio para llevar a los laodicenos al arrepentimiento. “Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella. Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra” (versículos 10-11). Esta casa de Ezequiel va a mostrar a los laodicenos lo malvados que se han vuelto.
Dios continúa su acusación contra los laodicenos en el siguiente capítulo: “De traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones” (Ezequiel 44:7). En el contexto del nuevo trono, ¡Él dice que estos individuos sin ley han quebrantado Su pacto!
Note el versículo 10: “Y los levitas que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad [desafuero]”. Todo esto está sucediendo ahora entre el pueblo de Dios. Dios odia lo que los laodicenos han hecho. Aquí tenemos el mismísimo trono de Dios—Dios nos está dando tanto—y ellos se han alejado de ese trono.
Dios añade: “No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron” (versículo 13). Las personas que se han alejado de Dios no se acercarán a Él.
¡El hecho de que el 95% del pueblo de Dios se alejara de Él muestra lo difícil que es luchar! Incluso nuestros jóvenes necesitan entender que hay una tentativa espiritual para impedir que ellos luchen. El Espíritu de Dios está trabajando con ellos—aún no está en ellos—pero necesitan pelear la batalla como todos los demás. De eso se trata ser hijos de Sadoc.
“Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice [el Eterno] el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas” (versículos 15-16). Los hijos de Sadoc trabajarán con Dios en el templo de Ezequiel. ¡Vendrán a la propia mesa de Cristo! ¡Esa es una verdadera intimidad con Jesucristo!
Estos individuos se vestirán vestiduras de lino, y “no llevarán sobre ellos cosa de lana, cuando ministren en las puertas del atrio interior y dentro de la casa” (versículo 17). Nuevamente vemos que se trata del atrio interior, el cual destaca la división de la Iglesia en la era de Laodicea.
Ezequiel vino de la línea de Sadoc. Tiene la genealogía física y espiritual de un hijo de Sadoc. Fue leal al trono de David, ¡incluso mientras estaba en cautiverio! Uno pensaría que tal vez Ezequiel pensó: Necesito dejar pasar esto ahora. ¡Pero él no dejó que se fuera! ¡Él era un verdadero hijo de Sadoc, un guerrero, un poderoso hombre de valor espiritual!
Tuvimos que luchar en la corte por el libro del Sr. Armstrong Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, el cual es sobre el trono de David. Eso es insignificante comparado con lo que Ezequiel tuvo que sufrir, pero aun así tuvimos que luchar por él, o Dios no nos lo habría dado.
En el futuro habrá luchas. Satanás seguirá intentando destruir el trono de David, que es el trono de Dios. Dios quiere rodear ese trono con guerreros espirituales que lo defenderán tal como lo hizo Sadoc.
Pon tu corazón
Cuando Dios le dio la visión del templo a Ezequiel, dijo: “Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro…” (Ezequiel 40:4). Ese es un consejo maravilloso: Ponga su corazón en todo lo que Dios le muestre. ¡Haga eso y logrará grandes hazañas!
Cuando Dios reveló todos los detalles del templo, dio muchas medidas precisas. En estos capítulos sobre el templo, usó la palabra medida 12 veces diferentes. Nosotros tenemos un mensaje que sigue el patrón de lo que está en el cielo con Dios. Todo está medido con precisión; ¡esa es la manera en que Dios es!
Si usted mide con la verdad de Dios, ¡puede tener fe basada en una evidencia real! ¡Mida como lo hace Dios, y tendrá una fe real! Pero usted tiene que medir, ¡tiene que probar todas las cosas! Y aproveche estas grandes oportunidades que Dios le está dando.
A los que son leales en este tiempo, Dios les dice: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí…” (Apocalipsis 3:12). ¡Eso se está refiriendo a los hijos de Sadoc! ¡Estaremos en la sede, acercándonos a Jesucristo, por toda la eternidad! Piense en todo ese esplendor y adónde nos está llevando todo esto. ¡Eso le llena de asombro si realmente lo entiende! Y debería motivarnos mucho más.
¡El regreso de Jesucristo es inminente! Tener el nuevo trono de David hace que la Segunda Venida de Jesucristo sea más real. Necesitamos entender eso más. Todo esto nos lleva al regreso de Jesucristo. Está muy cerca. Dios quiere que todos lo entendamos y veamos por qué es tan urgente.
Qué honor ser parte de esto. ¡Qué honor estar preparado para gobernar este mundo, compartiendo el trono de Jesucristo para siempre! ¡Qué gran oportunidad!
En Lucas 1:30-33, Dios dice que dará a Su Hijo, “el Hijo del Altísimo”, “el trono de David su padre”. ¡Ese es el trono que tenemos en la Iglesia de Dios hoy! Es un trono de familia. ¡Dios el Padre está preparado para dar ese trono a Su Hijo amado! ¡Qué Padre tan especial y qué amor tan perfecto Él tiene! ¡Demuestra lo que el Padre piensa acerca de Su Familia! ¡Él lo demuestra a Su pueblo, incluso a Sus jóvenes, de muchas maneras! Él hace realmente cosas especiales por Sus adolescentes y Sus adultos, ¡por todos los miembros de Su Familia! Eso es realmente especial, como nada más es especial en este mundo. Jamás lo olvide.