Continúa madurando
Ahora es el momento de madurar.

El libro de los Jueces registra uno de los períodos más sangrientos de la historia del antiguo Israel. Pero durante esta época de rebelión contra Dios, hubo un joven muy especial que crecía espiritualmente mientras el resto de la nación moría: “Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres” (1 Samuel 2:26). El Lange’s Commentary dice sobre este versículo: “El crecimiento de Samuel ‘delante de Dios’ indica no sólo que permaneció en el santuario, sino también que (como condición de su llamamiento) creció en comunión de corazón y de vida con Dios”.

El lenguaje que describe a Samuel es similar al que utilizó Lucas para describir al joven Jesucristo en Lucas 2:52: “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”.

Tanto Samuel como Cristo maduraron física, mental, moral y espiritualmente, incluso siendo niños. De hecho, la palabra niño (o joven) se enfatiza una y otra vez en este relato sobre el profeta Samuel: “Y el joven Samuel ibacreciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. … El joven Samuel ministraba a [el Eterno] en presencia de Elí. … Y Samuel creció, y [el Eterno] estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de Sus palabras” (1 Samuel 2:26, 3:1, 19). Samuel nunca llegó a un punto en el que pensara que había crecido lo suficiente. Cuanto más envejecía, más crecía y mejoraba. Por eso la Biblia dice que “iba creciendo”. El crecimiento espiritual de este adolescente es lo que permitió que Dios lo usara para tornar a toda la nación de Israel.

En su libro The Former Prophets: How to Become a King
[Los Profetas Anteriores: Cómo llegar a ser un rey], mi padre escribe: “¡Estamos en la Iglesia remanente de Dios porque no dejamos caer esas palabras! Pero debemos seguir mejorando. Después de todo, ¡Dios va a poner el mundo sobre nuestros hombros! Necesitaremos cada palabra, todo trocito de educación que Dios nos dé. Sé que, en mi vida, realmente necesito todo trocito de la educación que Dios me ha dado, y todavía necesito mucho más. Somos lo bajo del mundo, no los genios. Así que tenemos que ser como Samuel y trabajar para no dejar que la verdad de Dios, la verdad directamente de Su mente y de Su boca, caiga al suelo. Samuel sabía que tenía una gran oportunidad. ¿Lo sabes tú?”.

Samuel aprovechó la oportunidad de servir a Dios en su juventud. Cuanto antes empecemos, mejor. Una y otra vez Dios dice “el joven iba creciendo”. ¡Dios no cree que nadie sea demasiado joven para apoyar Su Obra!

Ahora, durante los tan importantes años de formación, tu mente es más absorbente. . Llena tu mente con cosas piadosas y crece en favor de Dios y de los hombres. ¡No desperdicies estos años! No seas como los hermanos en Hebreos 5. Pablo tuvo que volver a alimentarlos con leche espiritual porque no estaban creciendo lo suficiente (versículo 12). Este no es un problema limitado sólo a los jóvenes; es un problema que tienen todas las personas. Crecer es un trabajo duro, pero es más fácil mientras se es joven.

Pablo continuó diciendo que el alimento sólido pertenece a los que han alcanzado “madurez” (versículo 14). En otra parte escribió: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño” (1 Corintios 13:11). Espiritualmente hablando, ¡Dios quiere que te desarrolles de ser un niño hasta la “madurez” tan rápido como sea posible!

Jesucristo era un niño extraordinario de 12 años que podía mezclarse y tener conversaciones profundas con los adultos porque Dios estaba con Él. Es posible ser un niño de 12 o 13 años con mentalidad espiritual como lo fueron Cristo, Samuel y David. De hecho, deberías serlo.

A Cristo también se le llamó Emmanuel, que significa “Dios con nosotros” (Mateo 1:23). ¡La esencia de la señal de Emmanuel es que Dios quiere estar contigo! Mi padre dio un sermón sobre eso recientemente. ¿Cuánto afectó ese sermón a tu crecimiento? Así es como creces, y punto: estando Dios contigo. ¿Cómo te aseguras que Él está contigo? Todo se basa en tu oración y estudio. Si tu oración y estudio diario no es lo que debería ser, entonces no estarás creciendo en la forma que deberías.

En el tiempo que tienes hasta el S.E.P. (Programa Educativo de Verano) del año que viene, aquí tienes algunas acciones que puedes implementar ahora mismo para empezar a “crecer”:

1. Estudia tu Biblia. Cuanto más estudies, más desearás hablar con Dios en oración, ¡más crecerás en sabiduría y más rápido crecerás en todas las demás áreas de la vida!

2. Dedica más tiempo a hablar con los adultos. Esto comienza con tus padres, pero va más allá de ellos. ¿Cuánto tiempo dedicas a hablar con tu ministro local? ¿Con las parejas de casados? ¿Con las personas mayores? Ponte como objetivo ir a casa y buscaresas relaciones. Acércate a tu ministro y entabla una conversación con él. ¡Él quiere conocerte! Aprende a comunicarte con los adultos y ancianos en la Iglesia de Dios. Pronto serás un adulto, así que debes aprender a serlo.

3. Aprender a seguir mejor las instrucciones. Algunos adolescentes son mejores en esto que otros. Si no puedes aprender a seguir instrucciones la primera vez que se dan, eso frenará tu crecimiento considerablemente.

4. Lee más libros, especialmente los que no son de ficción. Lee algunas buenas biografías de hombres como Abraham Lincoln y Benjamín Franklin. Las vidas de estos dos hombres han influido profundamente en el Sr. Gerald Flurry y el Sr. Herbert Armstrong, y sus vidas pueden tener un efecto poderoso en tu crecimiento también.

5. Aprende a servir más. Pregunta a tus padres qué puedes hacer para ser más útil en la casa. Busca formas de ayudar con el montaje y el desmontaje en los servicios. Aporta pasión, celo, intensidad y energía en tu servicio a Dios.

6. Desarrolla más fuerza y resistencia física. ¡Prepárate para los rigores físicos del S.E.P.! Toma lo que has aprendido sobre la fuerza física en I Dare You! [¡Te reto!] y en los foros del campamento y aplícalo.

7. Comienza a escribir un diario. Llevar un diario es una herramienta práctica para ayudarte a meditar en la Palabra de Dios.

Éstas son sólo algunas de las áreas en las que puedes salir del S.E.P. con la intención de crecer. Cuando revises tus notas del foro, medita sobre las áreas similares en las que puedes trabajar. El momento de crecer es ahora. No esperes hasta el próximo año o hasta la universidad. Empieza ahora. Esfuérzate por crecer en sabiduría, estatura y en favor con Dios y con los hombres.

Adolescentes: ¡Maduren!