Un proverbio estadounidense dice: “Cuando las cosas se ponen tenaces, los tenaces se ponen en marcha”. Este proverbio se atribuye a dos personas: a Joseph P. Kennedy, el padre de John F. Kennedy, y a Knute Rockne, el gran entrenador de fútbol de la Universidad de Notre Dame. Significa que cuando una situación de la vida se vuelve difícil, las personas de mentalidad fuerte o que son tenaces, pueden dar un paso al frente y enfrentarse a esa situación.
La pandemia de covid-19—creada sintéticamente por científicos presumidos, aprovechada por funcionarios gubernamentales que se aferran al poder y propagada exageradamente por los medios de comunicación—expuso la debilidad mental de millones de personas en todo el mundo. ¿Cómo? Creando una olla a presión emocional y mucho estrés. El artículo del Telegraph del 14 de mayo titulado, “El uso del miedo para controlar el comportamiento en la crisis del covid fue ‘totalitario’, admiten los científicos”, demuestra este punto. Los funcionarios gubernamentales y médicos aterrorizaron a propósito a sus conciudadanos con el miedo a la muerte. ¿Por qué? Para obtener el control de la multitud. Las personas fueron obligadas a temer por su vida y la de sus familiares, padres y abuelos. Las personas se vieron obligadas a aislarse de sus comunidades de iglesias, familias y amigos. Muchos perdieron sus trabajos, su sustento y sus libertades personales. Se les obligó a llevar mascarillas, luego dos mascarillas, supuestamente para evitar matar a otros seres humanos. En algunos países se amenazó a las personas con encarcelarlas si salían de sus casas. Las economías nacionales colapsaron. Los niños dejaron de asistir a la escuela. Las crisis familiares aumentaron sin que hubiera una salida para aliviar la presión.
¿Cuáles fueron los resultados? Un estudio realizado en abril encontró que 1 de cada 4 estadounidenses mostraba síntomas de ansiedad o depresión. Otros estudios muestran estos mismos efectos en muchos otros países, incluida China. El abuso de drogas y alcohol aumentó drásticamente durante los cierres ordenados por el gobierno. La evidencia también muestra que la violencia doméstica se convirtió en una pandemia dentro de la pandemia. Y algunos psiquiatras infantiles creen que los encierros por covid-19 aumentaron los riesgos de suicidio en los jóvenes. Por ejemplo, en un distrito escolar de Nevada, seis estudiantes se suicidaron entre el 16 de marzo y el 30 de junio de 2020, al comienzo de muchos cierres escolares, 12 más entre el 1 de julio y el 30 de diciembre, y otro en enero. Eso es 19 estudiantes, el doble de la cantidad de suicidios del año anterior.
El desastre del covid-19 hizo las cosas muy difíciles para muchas personas, ¡excepto para las élites, por supuesto! Para algunos, el sufrimiento ha sido inmenso. A muchas personas les faltó la tenacidad mental para manejarlo.
Aunque las cosas parecen estar volviendo a la normalidad, ¡muchos expertos médicos y funcionarios de gobierno dicen que aún no ha terminado! Ahora, la presión para someterse a una vacunación peligrosa, crece cada día. Los funcionarios hablan de los peligros de las variantes de covid-19. Si éstas avanzan, es posible que se produzcan más encierros u otras pérdidas de libertades personales.
Ya que estamos de alguna forma en medio de un respiro, asegurémonos de desarrollar la tenacidad mental para manejar la siguiente ronda.
Explicación de la tenacidad mental
¿Qué es la tenacidad mental? Aunque este término se aplicó inicialmente a la psicología del deporte, pasó a aplicarse con más frecuencia como estrategia para ejecutivos de empresas, estudiantes universitarios e incluso pacientes que luchan por superar cánceres con riesgo de muerte. Ahora es necesario enseñarle a la gente a afrontar la vida en una sociedad inestable, violenta, con mucha presión y que cambia rápidamente. 2020 fue un año sin precedentes y seguramente quedará registrado en los libros de historia del futuro.
Aunque la tenacidad mental es difícil de definir en pocas palabras, aquí hay algunas buenas afirmaciones publicadas en la segunda edición de Developing Mental Toughness [Desarrollando tenacidad mental], de Peter Clough y Doug Strycharczyk. La primera definición es de S. Brennan en el Christian Science Monitor de 1998: “Es la capacidad de manejar situaciones. Es alguien que no se ahoga, que no entra en shock y que puede defender lo que cree. Es lo que tiene alguien que maneja la presión, las distracciones y a personas que intentan romper su concentración…”. Aquí hay otra definición publicada por Curtis Management Group en 1998: “La tenacidad mental es muchas cosas y es bastante difícil de explicar. Sus cualidades son el sacrificio y la abnegación. Además, lo más importante es que se combina con una voluntad perfectamente disciplinada que se niega a rendirse. Es un estado mental que podríamos llamar carácter en acción”. Ambas definiciones implican mantener un estado mental positivo y emociones calmadas en tiempos de dificultades.
Esto nos ayuda a comenzar a ver el lado físico de esta virtud. Sin embargo, existe el lado espiritual más profundo que nos ayuda a comprender a fondo la tenacidad mental.
Primero veamos más de cerca el nivel físico.
Fundamentado en el control emocional
Los psicólogos deportivos que enseñan los principios de la tenacidad mental saben que su fundamento se basa en un control emocional eficaz. Un atleta ganador debe ser emocionalmente flexible. No importa la competencia atlética, siempre hay desafíos emocionales inesperados. Para distinguirse, un atleta ganador necesita tenacidad mental frente a situaciones inesperadas, manteniéndose flexible como un árbol verde joven, sin estar a la defensiva y físicamente equilibrado y estimulando un suministro constante de emociones positivas.
Los expertos en psicología deportiva han demostrado que los atletas emocionalmente inflexibles se vuelven rígidos y defensivos, y se accidentan fácilmente. Claramente los eventos de 2020 exigieron el control emocional de las personas; los que fueron inflexibles terminaron quebrantados con facilidad.
Los atletas mejor entrenados se mantienen emocionalmente activos y completamente comprometidos bajo presión. De hecho, la presión les llena de energía y suelen dar lo mejor de sí mismos. Los atletas ganadores tienen una fuerza emocional que coincide con su fuerza física. Ellos mantienen un poderoso espíritu de lucha.
Un rasgo crítico que mantienen los atletas superiores, es la resistencia emocional. Esto significa ser capaz de recibir un golpe emocional y recuperarse rápidamente. Esencialmente, saben cómo manejar las decepciones, los errores y las oportunidades pasadas por alto. Tienen una mentalidad que los prepara para volver a saltar a la batalla, totalmente armados para reanudar la lucha hacia la victoria. Estas mismas habilidades emocionales habrían ayudado a muchos hombres, mujeres y adolescentes en 2020.
La mentalidad de un verdadero cristiano
Además del control emocional, se requieren otros elementos de tenacidad mental para estar completamente fuerte mentalmente. ¿Necesita comprar muchos libros para aprender estos elementos? ¡No! Todos los elementos necesarios de la tenacidad mental se encuentran en las páginas de la Santa Biblia.
¿Sorprendido? Definitivamente hay un lado espiritual para desarrollar la tenacidad mental. De hecho, es el lado espiritual el que imprime la tenacidad mental en nuestro carácter.
Dios desea que toda Su familia humana desarrolle esta mentalidad. Y nuestro amoroso Dios nos muestra cómo hacerlo.
El apóstol Pablo es el ejemplo más excepcional de un ser humano con tenacidad mental. Sus escritos, así como los de varios otros apóstoles, nos enseñan los elementos de la tenacidad mental.
Cinco elementos espirituales
El primer elemento para desarrollar tenacidad mental es aceptar la realidad del mundo en el que vivimos.
Pablo llamó a nuestro mundo “el presente siglo malo” (Gálatas 1:4). ¿Por qué? El cristianismo tradicional enseña falsamente que éste es el mundo de Dios. Sin embargo, Pablo muestra que Satanás es el dios de este mundo, que este ser maligno se presenta como un ángel de luz, y que él y sus secuaces de demonios trabajan constantemente contra la humanidad (2 Corintios 4:4; 11:14-15; 2:11). Con la visión que Dios le dio sobre nuestro tiempo, Pablo escribió a Timoteo: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos” (2 Timoteo 3:1).
Tenemos que ver que Satanás estuvo detrás del caos mundial de 2020. Él es un ser de poder impresionante y odia a Dios y a Su creación humana. Conocer estos hechos nos da la tenacidad mental para no ser conmocionados por un mundo en crisis.
Un segundo elemento de la tenacidad mental es la capacidad para soportar dificultades. Esto hace eco a la definición anterior de que las personas mentalmente tenaces están dispuestas a sacrificarse y a ser abnegadas.
Justo antes de su ejecución por predicar el evangelio de Jesucristo, Pablo escribió a su amado hijo en la fe, Timoteo: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3). Debido a que los estadounidenses se han beneficiado enormemente de las increíbles bendiciones materiales de Dios, muchos no pueden soportar las dificultades que se les imponen. Pero debido a que vivimos en tiempos peligrosos, debemos desarrollar las habilidades del sacrificio y la abnegación.
Para ser honesto, las cosas solo van a empeorar. Jesucristo, el mayor de los profetas de Dios que ha caminado sobre la Tierra, advirtió de la gran tribulación que vendrá en nuestro tiempo (Mateo 24:21). Las condiciones se volverán tan malas que, si Cristo no regresara, ningún ser humano quedaría con vida (versículo 22; traducción de Moffatt). Aunque Dios promete llevar a Su Iglesia fiel a un lugar de seguridad (Apocalipsis 12:14), Jesucristo también advirtió que eventos catastróficos precederán al peor momento de sufrimiento (Mateo 24:5-8).
El reciente ataque cibernético al Oleoducto Colonial y el pánico resultante en la costa este de Estados Unidos, es un ejemplo excelente de la falta de sacrificio y abnegación en el mundo actual. No hubo escasez de gasolina. Después de que se supo la noticia del ataque, fue el miedo a la escasez lo que impulsó los acontecimientos. El pánico se apoderó de inmediato. Las personas empezaron a acumular combustible. Los precios de la gasolina se dispararon, algunos hasta 10 dólares por galón. Las personas que son tenaces mentalmente sobreviven a tales crisis sin arruinar su carácter.
A los atletas se les enseña que creer en sí mismos, en su destreza física y el deseo de ganar los ayudará a superar cualquier desafío. Sin embargo, ese pensamiento no es un pilar firme de tenacidad mental. Las personas con tenacidad mental necesitan saber que los desafíos o problemas pueden resolverse, especialmente cuando buscamos la ayuda de Dios.
La fe es lo más importante
Un tercer elemento de la tenacidad mental es la fe en Dios. Permítanme decir aquí que desarrollar y tener fe en Dios no impide que una persona tenga confianza en sus habilidades físicas, talentos y destrezas. Dios ha creado estos dones en los seres humanos para que se desarrollen y los utilicen en beneficio de la humanidad y de Su propia Obra en la Tierra. Pero la fe en Dios es crucial cuando nos enfrentamos a pruebas personales severas. Hay momentos en los que necesitamos desesperadamente que Dios nos ayude a superar una crisis.
Todos los seres humanos deben enfrentar pruebas difíciles en la vida. De hecho, Dios lo ha planeado así. ¿Por qué? Dios creó al hombre para un propósito sublime. Uno puede leer los detalles de los planes de Dios para el hombre en el libro emocionante de Herbert W. Armstrong El increíble potencial humano. (Nos complacería enviarle una copia gratuita si la solicita.)
“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese”, escribió el apóstol Pedro (1 Pedro 4:12). Él comprendió que todos los seres humanos, incluso los espiritualmente sólidos, suelen quedar conmocionados cuando les llega una prueba difícil. Pero cuando comprendamos completamente el propósito de Dios para nuestra vida, y con humildad rápidamente acudimos a Él en busca de ayuda, Él nos escuchará. “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”, anima Pedro (1 Pedro 5:7).
La fe en el poder y ayuda de Dios nos hace tenaces mentalmente. Es más, ¡con una fe fuerte en el apoyo de Dios usted puede regocijarse realmente durante su prueba! (1 Pedro 4:13).
Nunca se rinda, tenga esperanza
Los elementos espirituales cuarto y quinto de la tenacidad mental, están profundamente conectados. El cuarto elemento es la perseverancia ¡Nunca se rinda, siga luchando!
Cuando Timoteo, el asistente leal de Pablo, supo que Pablo estaba encarcelado y sería ejecutado por predicar el evangelio de Cristo, se desanimó profundamente y estuvo en peligro de abandonar su ministerio. En su primera carta a Timoteo, Pablo animó al hombre que amaba como a su propio hijo diciéndole: “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos” (1 Timoteo 6:12). Pablo amonestó a Timoteo a que nunca se rindiera a pesar de una prueba difícil. Timoteo estaba capoteando con el desastre. ¡Necesitaba seguir luchando por Dios, tanto para ayudar a los miembros bajo su cuidado como, literalmente, para salvar su propia vida eterna!
Con mucha frecuencia, cuando Dios no pone fin a una prueba de fuego inmediatamente, los seres humanos optan por odiarlo. Sin embargo, cuando buscamos la ayuda de Dios en las pruebas, también debemos recordar que Él ha permitido que la prueba construya una paciencia piadosa en nosotros y nos haga más valiosos para Él espiritualmente.
Debemos seguir el ejemplo increíble de Pablo de nunca rendirse. Él escribió: “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada una corona de justicia…” (2 Timoteo 4:6-8). Pablo usó una metáfora de una carrera para mostrar que aquellos con una mentalidad tenaz espiritualmente, nunca se rinden, sino que siguen luchando hasta que termina la prueba. ¡Nunca se rinden!
El quinto elemento espiritual es permanecer siempre con esperanza. Los atletas con tenacidad mental bien desarrollada, siempre mantienen la esperanza de que lo harán mejor en su próximo evento atlético. Con esta confianza, el atleta se entrenará de manera más eficiente para asegurar el éxito futuro.
Cuando vemos a la mayoría de los líderes elegidos por Dios—los hombres y mujeres con tenacidad mental esparcidos por el Antiguo y el Nuevo Testamento—vemos que todos mantuvieron una esperanza en el futuro. ¿Por qué? Porque entendieron que este mundo malvado actual llegará a su fin en la Segunda Venida de Jesucristo.
¡Viene un mundo utópico! Hace más de 2.700 años, el profeta Isaías describió este mundo venidero en Isaías 11. Jesucristo va a establecer este mundo como un reino de gran paz y prosperidad. Pablo estaba muy familiarizado con este capítulo. Él nos animó a regocijarnos en la esperanza, a ser pacientes en la tribulación y a perseverar en la oración (Romanos 12:12). Con Dios trabajando activamente por nosotros y en nosotros, siempre hay esperanza de sobrevivir a las pruebas y a los tiempos difíciles. La esperanza nos mantiene avanzando hacia un futuro brillante y eterno que viene pronto.
Se necesita desesperadamente tenacidad mental ahora. Dios puede construir esa tenacidad mental en nosotros si buscamos en Él la guía y la inspiración. Trabaje como lo hizo Pablo para vencer cualquier desafío que tenga por delante.
Recuerde: “Cuando las cosas se ponen tenaces, los tenaces se ponen en marcha”.