En ¿Quién es ‘ese profeta’?, el pastor general Gerald Flurry escribió: “Estos son tiempos peligrosos y urgentes. ¿Nos damos cuenta qué blanco de la ira de Satanás somos, realmente? Creo que el pueblo de Dios carece de entendimiento en esta área. Y lo que vemos ahora es sólo el comienzo; los ataques se intensificarán. Estamos, después de todo, exponiendo a Satanás al mundo por lo que es. Él odia eso, porque no está de acuerdo con la evaluación que Dios hace de él. Pero tenemos que hablarle al mundo acerca de él, mientras aun haya tiempo. Debemos estar conscientes del tiempo, como Satanás lo está”.
Los acontecimientos mundiales alcanzarán muy pronto un gran clímax que culminará con el regreso de Jesucristo. Tenemos menos de una hora para hacer la Obra de Dios y construir el carácter tan vital para ser parte de la Familia de Dios.
Satanás lo sabe, ¡al igual que nosotros! Desde su perspectiva, tiene un tiempo limitado para frustrar nuestro progreso (Apocalipsis 12:12).
Hermanos, una cosa de la que ustedes y yo debemos estar conscientes es que Satanás desea ¡hacernos perder el tiempo! Eso le favorece (2 Corintios 2:11).
Recientemente hemos escuchado varios mensajes acerca de simplificar nuestras vidas. Un estilo de vida abarrotado y desordenado puede ser una gran ventaja para Satanás. ¡Él desea que excluyamos a Dios! Él quiere que nos preocupemos con varios proyectos, diligencias y responsabilidades para que saquemos a Dios de nuestros pensamientos y de nuestro tiempo.
¿Cuánto tiempo dedicamos verdaderamente a las actividades espirituales? El estudio bíblico y la oración pueden verse fácilmente eclipsados por actividades y distracciones. Es increíble lo rápido que se nos escapa el tiempo.
Obviamente, muchas de nuestras actividades diarias son importantes. Pero la lección de Marta y María nos enseña que Mateo 6:33 es la prioridad número uno.
Considere esta lección. El dilema de Marta era que se le había concedido el privilegio de tener a Jesucristo y algunos de Sus discípulos para cenar en su casa. Naturalmente, ella deseaba que todo estuviera bien; eso requiere tiempo y energía. Esto se convirtió en la cosa más importante en su mente.
Su hermana, María, estaba más preocupada por aprender de las palabras de Cristo. Cuando Marta se quejó, Jesús cuidadosamente puso las prioridades en perspectiva (Lucas 10:41-42). Marta no reconoció el uso más importante de su tiempo (y el de María).
El tiempo se agota. Cristo nos advierte en Apocalipsis 22:12: “He aquí yo vengo pronto”.
Debemos aprovechar el tiempo, porque los días son malos (Efesios 5:16).
He aquí algunos puntos que le ayudarán a “redimir el tiempo”.
1. Reconozca sus tendencias personales a perder (malgastar) el tiempo y a permitir que las prioridades se le escapen.
2. Comprométase a orar y a estudiar todos los días sin excepción. Asegúrese de elegir el momento adecuado, especialmente un momento en el que esté mentalmente alerta.
3. Mantenga el estudio bíblico organizado, tenga un propósito o meta en mente, y obtenga todo lo que pueda en el tiempo que tiene. El tiempo de oración debe ser bien empleado. ¿Tiene una lista de oración?
4. Revise su progreso con regularidad (quizás semanalmente). Si las prioridades se desordenan, examine por qué y resuelva la causa.
5. Busque continuamente la fuerza y el ánimo de Dios. Él sabe que no podemos hacerlo todo nosotros mismos, y está deseoso de ayudarnos.
6. Ponga siempre primero lo que debe ser primero. No permita que Satanás le haga perder su precioso tiempo. Recuerde Romanos 13:11: “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”.
¡El tiempo se está agotando! Piense en estas cosas.