Dios nos ordena remover la levadura de toda nuestra propiedad para los días santos de la primavera (Éxodo 13:6-7). A través de este proceso físico, Dios quiere que seamos conscientes de sus lecciones espirituales, incluyendo las lecciones individuales específicas que Él intenta enseñarnos a cada uno de nosotros. A medida que elimina la levadura, recuerde hacerlo personal.

“Los siete días de los panes sin levadura enseguida de la Pascua representan el apartarse totalmente del pecado, la observancia de los Mandamientos una vez perdonados los pecados del pasado”, escribió Herbert W. Armstrong. “Representan la vida y obra del Cristo resucitado (…) nuestro sumo sacerdote, que nos limpia del pecado y nos libra totalmente de su poder! (…) Los siete días de la Fiesta de los Panes sin Levadura representan el cumplimiento de los Mandamientos, o en otras palabras, la expulsión del pecado” (Las fiestas santas de Dios).

Esta es la imagen general que Dios quiere que tengamos en mente mientras eliminamos la levadura. Al trabajar, piense en vencer el pecado, en el sacrificio de Cristo para limpiarnos y en la necesidad de una obediencia diligente a la ley de Dios. Estos temas cruciales deben envolver nuestros pensamientos.

Para que la eliminación de la levadura sea personal, ore al respecto. Permanezca en un espíritu de oración mientras elimina la levadura. Mientras buscamos levadura física a nuestro alrededor, Dios puede mostrarnos problemas espirituales internos. “Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro” (Salmos 90:8). Las migajas pequeñas pueden esconderse en rincones estrechos, sin embargo, algunos de los mayores pecados en nuestras vidas pueden ocultarse justo delante de nosotros. Sólo Dios conoce nuestro corazón (Jeremías 17:9-10). Él conoce nuestros puntos fuertes y debilidades. Él es nuestro Maestro y sabe qué lecciones necesitamos aprender. Debemos acudir a Él en oración ferviente para ser receptivos a esas enseñanzas. Cuando lo hagamos, Él nos mostrará nuestras migajas espirituales y nos ayudará a erradicarlas (Salmos 19:12). La parte más vital de la eliminación de la levadura que podemos hacer es de rodillas.

Busque la levadura, pero asegúrese de buscar sus lecciones. Y hágalo en oración para aprender plenamente lo que Dios quiere enseñarnos individualmente mientras celebramos estas fiestas anuales.